19.6.08

Apología de lo artificial

Si una noche de invierno un viajero, o usted, lee Las Violetas son flores del deseo de Ana Clavel, quizá desee leer simultáneamente Las Hortesias de Felisberto Hernández y, tal vez, también intente buscar imágenes de la obra de Hans Bellmer, posteriormente, por qué no, se sumergirá en el mundo de las Máquinas de amar de Pilar Pedraza; puede ser que el destino lo lleve hasta el mito de Pigmalion y que encuentre en su librero Figura de Auerbach. Si usted continúa su incesante camino, llegará hasta Lo siniestro de Freud y de inmediato lo atrapará El hombre de la arena de E.T.A. Hoffmann.
Luego, como su furor será grande y el gusto por lo artificial crecerá, disfrutará de Los simulacra de Philip Dick; luego, soñará con los andrilos de Blade Runner y asistirá asiduamente a la proyección de Ensayo de un crimen de Buñuel e, igual que el protagonista del film, albergará en su corazón un oscuro deseo... después, con el alma arrobada, se enterará de la existencia de las Realdolls (c), acto seguido, se sorprenderá al ver las imágenes de Raquel Reed y pensará que ella es una muñeca que simula estar viva.

Años más tarde, amante de lo artificial más que de lo vivo, al final de este periplo, en el lecho de muerte, delirará con unicornios y se preguntará por qué el calor de su cuerpo dura lo mismo que el calor del agua en un balde de cabritilla y por qué nunca, desde que tiene memoria, ha visto alguna de sus heridas sangrar...

8.6.08

Hubo una noche en que las estrellas bailaron en el cielo y bajaron a mis manos. 
       
    Afuera ya no llovía, pero cómo manaba el agua desde dentro. 

Lloré y lloré... y la música y yo nos fundimos.

Gracias Sigur Rós.




6.6.08

4 days later

Este es el cuarto día de quedarme a dormir en casa de mi madre y creo que mis achaques, por fin, están desapareciendo. 
¿Qué achaques? pues... nada que a cualquier saludable hombre de 25 años no le pase: desgarres por hacer pesas, torceduras de espalda por haces posiciones sexuales malabarescas, luxación de [algo] por un accidente en la Harley, infección  genital por masturbarse con las manos sucias y cosas de esas que nos pasan a todos los hombres saludables, guapos, atractivos e interesantes del mundo. 
En estos cuatro días, además de descansar (aunque, como soy esclavo, no he dejado de ir a trabajar), he pensado en lo agradable que es tener una casa limpia y ordenada, contrario a lo desagradable que es levantarte y patear la basura para poder pasar. También me han dado infinitas ganas de vivir en un casa con jardín al frente, aunque sé que implica más trabajo y gasto, me sentiría como el hombre mayor que soy mientras podo mis rosales, en lugar de estar metido en una caja de concreto en forma de cartón de leche; y quizá tendría una perrita como Puka, que nada más de verme chilla y chilla de placer (en realidad, eso le pasa a más de una perrita...). Estos cuatro días he pensado mucho; he llegado a la conclusión que necesito, me urge, poder pagarme algo así, desafortunadamente, mi plan inicial de vivir del AdSense no ha funcionado... apenas van 3 dólares y medio.

Ya sólo me queda ser un famoso publicista o de plano, ofrecer mis frondosas carnes a cambio de comida.

PS:Este fue mi diagnóstico médico: Pielonefritis + Gastritis + Faringitis