Ayer visité, junto con C., a mi buen amigo F. y fue profundamente grato hacerlo. Bebimos un poco y comenzamos a charlar -la plática recurrete- y luego sobre el concepto de autor y su disolución actual debido al fenómeno del internet. Es increible lo bien que se puede uno sentir entre dos amigos sumamente lúcidos e impresionantemente hábiles en el lenguaje. Un verdadero deleite esa plática, sentí cómo mis neuronas se desentumecieron, se estiraron un poco y comenzaron la sinapsis de una forma un poco olvidada.
Qué bueno es tener a mis amigos cerca. Este post es para ellos.
Post scriptum: ya sé que la entrada de la camisa es un coñazo.. pero de verdad que me estruja el alma verla manchada.
4 comentarios:
Mi amigo, no olvide los tacos de guisado del Parque Juárez, que además de la plática de esa noche también estuvieron buenos.
Saludos guachilangos.
y por qué te disculpas por lo de la camisa?
No olvido los tacos, sólo que no comí yo y quizá por eso lo olvidé.
Y, no me disculpo por lo de la camisa, es sólo que hasta a mí me parece un coñazo.
que lamentable reunión homosexual sin postre de penes
dan pena ajena, minimo hubieran discutido quien era el portador de la tanga mas atrevida
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