24.4.08

Con sabor / sin sabor

Pues me estoy tomando un descancito porque ha diso un día ajetreado y aún me faltan cuatro horas.

Resulta que me levanté temprano y lo primero que hice fue prender la estufa (última tecnología alemana, con encendido mediante el pensamiento) y poner, en una sartén con teflón chafita, a calentar aceite de oliva. Luego puse unos champiñones Portobello, que había fileteado antes, y los sellé.
Un poco de orégano, pimienta negra y sal de grano recién molidas fueron el sazonador, luego, queso gouda en abundancia y directo al horno a 220º durante unos 7 min.
¡¡Una verdadera delicia!!

Los empaqué para comerlos en la tarde y también puse una carne que ayer me hicieron con salsa de soya y aceite que sabía exquisita.

En fin que con mi mañana inspiradoramente culinaria, se me hizo tardísimo y llegué retrasado al trabajo... no me llamaron la atención porque seguro mi -Bo$$ in drama- sabía que primero es la cocina y luego el trabajo, y que cualquier humano que se jacte de serlo, preferirá cocinarse una delicia a llegar temprano a sus labores.

Hace un rato los comí, fríos y todo, y aún así no podía dejar de cerrar los ojos para sentir como el sabor estallaba en mi hocico de perro pavloviano; ya cuando acabé, volvía a cerrar los ojos, me recargué en la pared y pensé: "me cago en cristo, ¡soy un dios de la cocina!"

PS: Esta es una entrada sosa para una comida asaz saborizada.

2 comentarios:

A dijo...

Me hiciste salivar: Hongos, queso, pimienta...

No necesita postre, pero tres granos de cafe cubiertos con chocolate tampoco le hacen mal.

Besos hedonistas
A.

Anónimo dijo...

Pues.... en realidad se me antojaba más un café y el chocolate sobre un pan dulce...

(Y luego por qué me quejo de mis calorías)

Sarita: borré tu comentario porque no es apto para este espacio, si descubren que yo incito a eso que hiciste, me pueden cancelar, eso donde me conviene.
Lo lamento, espero no te molestes.

Buenos malabares.