¡guayabada!

A falta de pan...

Los antiguos romanos acostumbraban manipular al pueblo con dos sutiles recompensas: el pan y el circo; así se le mantenía contento pero sobre todo se le controlaba. Con esas dos ágiles palabras, se ha movido a masas inmensas, como hasta ahora, la única diferencia es que ya no nos dan pan, sino doble circo y es que a falta de pan, el circo se debe multiplicar.

Dentro de los mass media, la televisión figura como reina. En la mayoría de las casas existe este aparato, puede no haber para comer más que frijoles y chile, pero televisión y coca cola hay al por mayor y a diario.
Por este medio, la publicidad se hace presente, en un programa de una hora, más del 50% son comerciales, propaganda (sabiendo que ya dentro de los mismos programas, nos introducen propaganda).

Pero bueno, sin desviarnos del tema, la televisión es la primera que nos conecta con el mundo del circo, la diversión más cercana día a día para la población mundial en general y en ella es donde se desata el circo del cual somos presas y con el cual, por desgracia ya nos identificamos.
Diversos programas de "entretenimiento" pasan por televisión: telenovelas, programas de "gastronomía", deportes, y los más famosos últimamente en nuestro país.... los reality shows.
Los reality shows son programas que trabajan con gente que no actúa y con partes del mundo cotidiano, pareciera que te muestran la vida y el comportamiento real de los participantes (como el Big brother, en que toda la maravilla radicaba en ver cómo interactuaban los interantes de esa casa, cómo se peleaban, lo que decían, como se ofendían o liganaban día y noche sin descansar; morbo puro y nada más).
El reality show que está de moda es el llamado ¿Cuánto quieres perder? (o el título en inglés: The biggest looser, denigrando más a los gordos y que suena mucho peor que el título en español).
En este programa se presentan dos grupos de gente entre gorda y gordísima con el propósito de bajar de peso. ¿Será cierto que desean que la gente se vuelva saludable? ¡No!, sólo es publicidad y dinero.
El público se identifica con los participantes o lo ve únicamente por morbo.

Ahí los únicos gorditos, obesos, son los participantes, pues la conductora Galilea Montijo (claro está, con un cuerpazo que capta la mirada de todo el público masculino), con el cuerpo bien formado (aclamadas sean las cirugías plásticas, si no, sería una mujer bastante común y corriente) pero seguro sin ninguna idea en la cabeza; dudo que sepa quién escribió el Ulises o quiénes eran los romanos, pero con esa figura cualquiera le perdona... hasta la estupidez. Además no todo es culpa suya, nuestro pueblo no es culto, así que bueno... cualquier programa que funcione como el circo de aquellos romanos, es viable.
Estos programas se basan en el morbo que puedan causar o en la cercanía que sienta el público con ellos, sabemos que México es un país en el que hay obesidad al por mayor, esto hace que las personas que tienen peso extra en sus grandes masas corpóreas, sientan cierta empatía con los participantes de dichos programas, aunque lo que digan sea poco menos que novedoso o inteligente.

Y me pregunto ahora, ¿Acaso posee el mismo raiting, el programa del que hablo o la privatización de PEMEX?
Cuando citamos a Carlos Salinas de Gortari, ¿Es más fácil de recordar al chupacabras o la devaluación del 94? que, dicho sea de paso, nos mandó a la mayoría a la mierda.
En aquella ocasión nos daban el circo con el chupacabras y con los avistamientos ovnis, ahora nos lo dan con los reality shows de gordos y con novelas de sirvientas.
No digo que el entretenimiento sea una basura, para nada, pero un entretenimiento que ni siquiera ponga a correr a la ardilla que llevamos en el cerebro, es denigrante para cualquier pueblo, sobre todo si en ello está basado todo el entretenimiento a nivel nacional.

Lo único que ha cambiado desde los romanos, es que ahora no sacrifican hombres en el coliseo a manos de otros tantos o de animales felinos, sin embargo, ahora se lucha contra la autoestima y el valor que poseemos gracias a los bienes o a la belleza que nos quieren imponer.

Después me pregunto... ¿Acaso los gordos son en verdad causa de entretenimiento?, yo creía que eso era discriminación... pero dan raiting y eso significa dinero, entonces ¡qué diablos importa!