Ayer tuve al sobrino casi todo el día. Primero muy bien, pero en la noche se puso muy muy pesado, no hay forma de tratar con ellos, son pequeños y sucios dictadores. Lo constato: no hijos para mí, no por favor.
En otros asuntos, volví al trabajo luego de 3 días de vacaciones (sí, tres). Me hubieran gustado dos semanas... o una. Al menos pude jugar frontón y asolearme tanto que ahora tengo manchas en las manos.
Maldito sol, lástima que no estaré aquí para ver cuando explotes...
basura.
1 comentario:
Sí, basura.
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