¡Maldición! Todo esta masificación del tema me hace pensar que tenemos tan poco de qué hablar, tan poca capacidad de pensar, tan nulas experiencias para contar que debemos adquirir el speach de moda e incluirlo en nuestras conversaciones. Yo me rehuso.
Si escribo esto no es para hablar de si sí, de si no, de si sí, de si no... sólo quiero decir que estoy fastidiado de que uno ande felizmente por la calle y escuche que alguien dice "emo esto, emo lo otro", o prende el televisor (que de suyo es pútrido hasta que se demuestre lo contrario) y vea "emo aquí, emo allá", ¡y también en la red!
Honestamente prefiero leer el Hola, o ese asqueroso suplemento llamado "Gente bien" (bien idiota) a seguir leyendo qué jodidos son los emos y si los darks los odian, y si los rockers los golpean, o si son la salvación de la humanidad.
Así que cambio de tema.
¿Cómo irá la campaña de eliminación de la Rubeola?
Basta, basta, basta.