8.6.09

Preludio en el que nada se lee

...claro, todos sabemos que hay niveles, pero aún así, siempre es divertido fantasear. ¿Por qué? porque el sábado dormí poco, la Mar me despertó muy temprano, nos bañamos/vestimos/arreglamos y luego, a tomar el bus hacia el df que se va por la libre.
No pasaba, pero pasó un taxi-colectivo de Huitzilac y nos fuimos hasta la terminal (si a ese local horrible se le puede llamar terminal) de los Pullman en Tres Marías. Hacía un frío demencial, esperamos un poco, compramos un champurrado poco caliente, y llegó el autobús. Subinos, nos acomodamos y luego, lo que pasa cada vez más seguido: un sujeto moneando sin la menor seña de pudor. Así que me puse en onda, Mar se durmió y yo leí un poco de tarea.
1 hora después llegábamos a la joya, bajamos, compré un tamal en torta, subimos al cerdobús, la Mar se sentó y yo paradito en la sección "exclusiva de mujeres"; la mayoría me veía con bastante molestia, además traía dos botellas de 1.5 lts de agua y dos raquetas en la mochila, así que era bastante estorbosa. En CU, un poco antes de bajar, me moví, una chica dijo algo con molestia y para hacerle honor a mi posición de patán en la sección, la vi fijamente y luego dije: "¿vas a bajar?", contestó que no y se movió dejándome pasar. "Así es como se debe hacer esto", pensé. Luego las clases, y clases, y clases y cosas así. Otro día en la escuela que terminó conmigo caminando hacia los frontones abiertos, raqueta en la espalda, tres litros de agua y mi brazo derecho tenso listo para la acción... aquí es cuando inicia la historia que quería contar, no todo el preludio anterior.
Pero como tengo gripe, o tos, o influenza o de plano ya me dio el brote, la escribiré luego.

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